A sólo dos pasos,
nos incitan el espejo
y la fina blancura
en la ventana
y damos vueltas,
como el carrusel
de la luna.
Sumergidos
en la hondonada,
del quehacer
de nuestras manos.
Sutiles,
desenvueltos,
del uno en el otro,
ataviados.
© RoseMarie M Camus Poetry & Design
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por estar presente y dejar tu valioso aporte. Me hace muy feliz...