TODO FLORECE...

Eres el perfume
entre pétalos,
la dulce nostalgia
de los días gastados.
Vuelas entre mi ruta,
calcinas mis pasos
cuando quiero verte.
Por eso,
para poder escucharnos,
siempre me detengo
ante el murmullo
que zozobra, después 
de la gota de lluvia.
Y luego,
en la angustia
de la soledad,
todo florece,
como si aún volara
en el desierto,
mi mano desnuda
y entre el sol, acariciara
el destello dorado,
aquel que habitaba,
en el soslayo irrepetible
de tu pelo.




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