Gaviota,
gira manecillas
de dos olas
y se abre
todo lo azul.
Dos estrellas
marinas
y dos más,
en el cielo
del desierto.
Brillas
nenúfares
salobres,
carruceles
de hipocampos
que suben
y bajan,
aromos
sin espinas,
sacudiendo
miles de florcitas
y tú gaviota
de dos alas,
sola, solitaria,
gira manecillas,
que a las doce
de la noche,
nos abrazan.
© RoseMarie M Camus Poetry & Photography
ella marca y pulsa vida dentro de la vida
ResponderEliminarbello poema Rosemarie, y es que entre el cielo y el mar
las gaviotas son su lazo
y aunque acá no hay mar, sí hay muchas gaviotas
y las veo pasar por los cielos maipucinos
abrazos
Gracias querida amiga Lichazul.
EliminarInterpretas muy bien mis sentimientos...
Tira miguitas para que bajen...
Besitos.