Llega la luz de la tarde
con mirada de ocaso,
vertiendo entre olas,
sus cabellos de aire.
El mar es ahora
un dorado momento,
donde sus ojos se abren
y navegan siluetas,
como estampas de fruto.
La luz de la tarde
impone su luto,
entre la vida y la muerte
y en el fragor de ese límite,
desgrana sus gajos,
hasta dar... con otro mundo.
© RoseMarie M Camus Poetry & Photography
Vibra algo especial en ese poema. Algo bello y trágico a la vez.
ResponderEliminarFelicidades.
Encantada de leerte Julito, muy bellas palabras! Gracias y mil bendiciones!
EliminarEse mar que es nuestra musa nos hace viajar que bello poema que foto tan entrañable , muy bella entrada , un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias querida amiga Beatriz! Eres un sol en mi mar. Un beso.
EliminarGracias, ToseMarie, por tus cálidas palabras, que tanto me han consolado, y un abrazo desde mi absoluta tristeza.
ResponderEliminarDe nada querido Antonio. Entiendo tu pérdida, me la puedo imaginar, por situaciones ya vividas. También se que es difícil dar una palabra que pueda mitigar el dolor, y me siento emocionada de haberlo podido lograr, aunque sea un poquito. Un beso desde el alma.
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