Donde nace mi cuerpo
se arrodilla tu espalda,
juntos llevamos la herida
que impide encontrarnos.
Tú me besas los ojos
con esas mismas lágrimas,
y yo, sin tiempo,
te beso los labios.
Donde vayas,
contigo muero
y vivo, de vuelta,
resucitada.
© RoseMarie M. Camus World Press Photography
(Photo on photo)& Poetry
A eso lo llamo yo amor...
ResponderEliminarPrecioso poema.
Un abrazo.
Gracias querida amiga, por tu lindo comentarios. Besitos.
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