El hombre,
abandona su todo.
Deja el lugar vacío
y se encuentra,
con un cielo abyecto
que resbala espinas.
El hombre llora,
hasta convertir sus ojos
en lago y laguna.
El hombre ciego,
no tiene tacto ni oídos.
El hombre intuye y muere,
a manos de su silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por estar presente y dejar tu valioso aporte. Me hace muy feliz...